Los riesgos van desde la pérdida de margen de beneficios, la disminución del potencial competitivo, el riesgo de que el producto no sea aceptado en el mercado internacional e incluso el riesgo de incurrir en pérdidas.

El proceso de despacho de aduanas consiste en presentar los documentos necesarios para el levante de las mercancías importadas. Esto incluye la evaluación de la información, el cálculo de impuestos y derechos, la inspección en caso necesario y el pago de las obligaciones aduaneras. Una vez completado, las mercancías se liberan para su entrada en el país.

Las implicaciones fiscales de la importación para su empresa pueden incluir el pago de impuestos y aranceles, como impuestos de importación, ICMS (en Brasil), IPI (en Brasil) y PIS/COFINS (en Brasil), dependiendo de su país. Además, es importante tener en cuenta las normas de deducción fiscal y los posibles incentivos fiscales disponibles para los importadores. La forma en que la importación afecte a los impuestos de su empresa dependerá de la legislación fiscal de su país y de las características específicas de la operación. Por lo tanto, es aconsejable consultar a un contable o especialista fiscal para comprender las implicaciones fiscales de la importación en el contexto de su empresa.

Cuando un contenedor pasa en manos del importador más tiempo del acordado con el armador cuando se negoció el flete, se cobra un cargo diario adicional, que el mercado ha bautizado como «sobrestadía».

Generalmente, se establece un periodo de estancia libre de sobrestadía, lo que llamamos «tiempo libre», y una vez transcurrido este periodo de gratuidad, se cobra la sobrestadía.